La Unión Monetaria escandinava (en sueco: Skandinaviska myntunionen, en danés: Skandinaviske Møntunion, en noruego: Skandinaviske myntunion) fue una unión monetaria formada por Suecia y Dinamarca el 5 de mayo de 1873 mediante la igualación de sus monedas frente al patrón oro.
Noruega, unida con Suecia pero con plena autonomía interna, entró en la Unión dos años después, en 1875, para fijar su moneda al mismo nivel que Dinamarca y Suecia.
En el momento de su adhesión a la Unión, la moneda sueca pasó de ser la Riksdaler Riksmynt a la Corona sueca; la corona danesa ya era el nombre de la moneda danesa y cuando Noruega se unió a ellos también existía una corona noruega.
Los tres países siguen utilizando actualmente las mismas monedas que durante la unión monetaria, pero perdieron su paridad uno a uno.
La corona islandesa es un derivado de la corona danesa, establecida después de que Islandia se declarara reino independiente en la unión con Dinamarca en 1918; más tarde, en 1944, Islandia cortó sus lazos con Dinamarca completamente y se convierte en una república.