[1] Tiene un físico específico: altos y delgados lo que les permite moverse con la velocidad y agilidad suficiente como para poder ejercer funciones de base.
Además poseen una gran envergadura lo que les permite capturar rebotes, taponar tiros e intimidar a los rivales.
Algunos ejemplos de unicornios en baloncesto son Kristaps Porziņģis, Victor Wembanyama[2] o Chet Holmgren.
Y taponar tiros, eso es como un unicornio en esta liga.
Durant quiso dar a entender que un jugador con todas esas habilidades era muy extraño, tanto como un unicornio.