[1] Estas unidades proporcionan el calor de manera localizada a los componentes más delicados.
También igual que ellos, aprovechan el calor de decaimiento de un isótopo radiactivo, normalmente el del plutonio-238, pero son de un tamaño mucho menor y no requieren termopares ni disipadores o radiadores.
Como ocurre con la fuerza gravitatoria, a medida que la nave se aleja de la estrella de nuestro sistema planetario mengua la insolación en una medida que se corresponde con el cuadrado de la distancia.
Por eso es necesario que los componentes reciban un aporte suplementario de calor.
La nave enviada a Saturno en la misión Cassini-Huygens lleva 3 generadores termoeléctricos para el suministro de corriente y 82 unidades de calor; la sonda Huygens lleva 35 unidades.