Históricamente la camiseta, como símbolo distintivo, nace cuando las reglas del fútbol definen el número de deportistas por equipo.
De aquella época para acá, se han producido cambios significativos: primero, el arquero requiere una indumentaria distinta a la del resto de jugadores, debido a su función; segundo, la necesidad de contar con una indumentaria acorde a la práctica deportiva ha hecho que la tecnología respondiera a estas exigencias mediante diseños ergonómicos (ajustada al cuerpo) y a la hidrofilidad (evaporación); y tercero, la demanda que introduce la comercialización de la camiseta y del fútbol deben impedir su falsificación y permitir la presencia de patrocinadores.
Si alguien quería tener una camiseta, debía confeccionarla o encargarla.
En esa época los dirigentes-jugadores la diseñaban; hoy la producción la hacen casas especializadas utilizando tecnología de punta y en concordancia con las necesidades del márquetin.
En 1960, en la primera eliminatoria, cambia botones por corchetes y usa tela espejo.