Uniones políticas de Suecia

Tras apenas unas pocas décadas las relaciones entre Suecia y Dinamarca, quien ejercía el liderazgo en la unión, se degeneraron hasta desembocar en un conflicto abierto.

Federico I de Suecia accedió al trono cuando su esposa, Ulrica Eleonora, abdicó en su favor en 1721.

El tratado, sin embargo, nunca entró en vigor, ya que Noruega redactó una constitución y declaró su independencia.

Ambos reinos poseían, sin embargo, total autonomía interna, así como instituciones separadas, y solo tenían en común al monarca y la política exterior, dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia.

La nueva dinastía Bernadotte sería considerada también noruega hasta la disolución de la unión en 1905.