La revista líder en la década de 1930 era Weird Tales, que se especializaba en shock y horror.
Campbell quiso editar una revista de fantasía con más finura y humor que Weird Tales, e hizo sus planes realidad cuando Eric Frank Russell le envió el manuscrito de su novela Sinister Barrier (Barrera siniestra), con una trama de alienígenas que dominaban a la raza humana.
Al principio no tuvo éxito, pero para la década de 1930 se había establecido, y publicaba regularmente tanto ciencia ficción como fantasía.
[4][5] Mientras tanto, la ciencia ficción comenzaba a tener su mercado distintivo, con la aparición en 1926 de Amazing Stories, una revista pulp editada por Hugo Gernsback.
[5] Campbell solicitó cambios a Russell para enfatizar los elementos fantásticos, y más aún requirió trabajar sobre las implicaciones lógicas de sus premisas.
[5] El primer número incluyó también a Trouble with Water (Dificultad con el agua) de Horace L. Gold, una fantasía humorística sobre un neoyorquino contemporáneo que ofende a un gnomo del agua: con su mezcla caprichosa de contexto moderno con fantasía clásica, Trouble with Water indicó mejor que Sinister Barrier la dirección que tomaría Unknown.
[14] Campbell comentó en una carta que Sinister Barrier, "Trouble with Water", y Where Angels Fear (Donde los ángeles temen) de Manly Wade Wellman eran las únicas historias en el primer número que reflejaban exactamente sus metas para la revista.
[14] Entre los más prolíficos estaban L. Ron Hubbard, Theodore Sturgeon, y L. Sprague de Camp.
[10][14] Hubbard aportó ocho novelas incluyendo Typewriter in the Sky (Máquina de escribir en el cielo), Slaves of Sleep (Esclavos del sueño) y Fear (Miedo), descripta por Ashley como un thriller psicológico clásico;[14] el crítico e historiador de la ciencia ficción Thomas Clareson describe a las ocho novelas como «fuera de serie».
[14] Heinlein también aportó The Unpleasant Profession of Jonathan Hoag (La desagradable profesión de Jonathan Hoag) y They (Ellos), del que Ashley dice «posiblemente la última fantasía solipsista».
[14][20] Isaac Asimov, pese a múltiples intentos de escribir para Unknown nunca publicó en la revista.
El protagonista, un profesor universitario, «es forzado a abandonar el escepticismo y descubre la ecuación subyacente de la magia, a través de la lógica simbólica», según palabras del crítico David Langford.
[17] Otro escritor cuyos primeros cuentos aparecieron en Unknown fue James H. Schmitz, con su Greenface (Cara verde) en agosto de 1943.
[14][20] Las portadas fueron realizadas casi totalmente por artistas que no habían trabajado para otras revistas de ficción o fantasía: seis las hizo H. W. Scott; Manuel Islip, Modest Stein, Graves Gladney, y Edd Cartier realizaron las demás.
Cartier fue el único que trabajó regularmente para revistas del género: pintó cuatro tapas para Unknown de las seis últimas antes del cambio a portada de texto.
[10] Unknown pronto se diferenció de Weird Tales, cuyas fantasías todavía intentaban producir miedo o shock.
[10] Unknown es ampliamente reconocida como la mejor revista de fantasía jamás publicada:[17] Ashley decía, por ejemplo que «Unknown publicó sin duda la mayor colección de series fantásticas producidas en una revista».
[33] Edwards comentó que Unknown «apareció durante los años cumbre de Campbell como editor: su reputación ha permanecido alta en parte porque falleció cuando estaba en su apogeo».
[14] Unknown fue editada por John W. Campbell y publicada por Street & Smith Publications durante toda su época..
Author!, de Isaac Asimov, comprado por Campbell poco antes del cierre.