Víctor Díaz López

En 1948 llevaba apenas un mes de casado con Selenisa Caro, cuando fue detenido y relegado a Pisagua.

Escapó a Santiago, donde se reunió de nuevo con Selenisa y los hijos, rehízo su hogar y se dedicó a cumplir las más diversas tareas como militante clandestino.

[1]​ Víctor Manuel Díaz era dirigente sindical y militante del Partido Comunista, por lo que luego del golpe militar fue buscado por las nuevas autoridades para ser detenido.

Durante meses vivió escondiéndose, hasta que los agentes de la DINA dieron con su paradero.

Este estaba tendido en suelo de su pieza, atado con los brazos a su espalda, era interrogado por dos agentes.

Al no recibir respuesta, los agentes lo golpeaban cada vez con mayor violencia.

Los días anteriores habían detenido a un grupo de militantes en la “ratonera" de calle Conferencia 1587, donde fueron detenidos Mario Zamorano, Jorge Muñoz, Jaime Donato y Uldarico Donaire.

Todos se encuentran desaparecidos luego de ser detenidos por la DINA y llevados a Villa Grimaldi.

La carta estaba dirigida a ella y le enviaba saludos para ella y sus tres hijos, le manifestaba que quería saber de ellos, le pedía que "todo trámite que tu hagas en cuanto a mi persona se refiere, te ruego no seguir".

[3]​ Investigaciones realizadas por la justicia, han podido descubrir que la detención de la cúpula del Partido Comunista fue realizado por la Brigada Lautaro (DINA), donde los detenidos permanecieron en un recinto ubicado en calle Simón Bolívar 8800, de ese recinto nadie sobrevivió para relatar lo sucedido.

Luego los cuerpos eran envueltos con sacos paperos, les amarraron con alambre un trozo de riel al cuerpo, volvieron a ponerlos en sacos que ataron con más alambre.

Estos despegaban hacia la costa de la V Región y se internaban mar adentro para soltar su carga.

Esta información fue suficiente para que la Corte de Apelaciones declarara sin lugar el recurso, ordenando remitir los antecedentes al 1° Juzgado del Crimen de San Miguel.

El 29 del mismo mes la Corte Suprema confirmó la resolución que había sido apelada por los recurrentes.

El 7 de septiembre la esposa del afectado solicitó al Juez que se constituyera en el recinto de la DINA conocido como "Villa Grimaldi", ya que dijo contar con información de que su cónyuge estaría detenido en dicho lugar.

El juez, no obstante acoger a tramitación la querella, no dio lugar a ninguna de las varias diligencias solicitadas, se decretar el desarchivo de la causa 94.362 y rolar la querella con el Nº97.410, ordenó su acumulación y archivo de los autos.

Sin realizar ninguna diligencia, el 10 de agosto de ese año la Jueza del 10° Juzgado se declaró incompetente y remitió los antecedentes a la Justicia Militar.

El ministro realizando la investigación contó con la captura y ubicación del exagente Jorgelino Vergara Bravo, llamado ” el mocito”, quien llegó siendo muy joven a trabajar con Manuel Contreras quién fue el testigo que reveló la represión ejercida por la DINA contra la cúpula del Partido Comunista.

Jorgelino Vergara fue destinado al cuartel secreto de calle Simón Bolívar.

Dio detalles, nombres, descripción de lugares, fechas, reconoció a víctimas en fotografías.

La investigación del Ministro pudo comprobar que Víctor Díaz, murió asfixiado con una bolsa plástica.

Amarrado a un trozo de riel, para que no flotara, un helicóptero llevó su cadáver hasta alta mar donde fue lanzado.

El magistrado responsabilizó a Manuel Contreras de planificar y ordenar el secuestro de los militantes del Partido Comunista de Chile: Mario Zamorano Donoso, Jorge Muñoz Pouytas, Uldarico Donaire Cortés, Jaime Donato Avendaño, Elisa Escobar Zepeda, Lenin Díaz Silva, Vìctor Díaz López y Eliana Espinoza Fernández.