Sus padres provenientes de Savona, Liguria, se establecieron en Montevideo en el último cuarto del siglo XIX.
De vuelta al Plata en 1916 prosigue sus estudios en Buenos Aires con el barítono argentino Tulio Quercia.
Repite su actuación, excelentemente recibida por la crítica bonaerense, en el teatro Urquiza de Montevideo, escenario en el que pocos días después representaría Werther de Massenet junto a Tito Schipa y Ninon Vallin.
[1] Damiani fue un cantante disciplinado, que estudiaba diariamente y no dejaba nada al azar.
Actuó junto a grandes cantantes, como: Tito Schipa, Miguel Fleta, Beniamino Gigli, Lauritz Melchior, Mario Del Mónaco, Ninon Vallin, Renata Tebaldi, Bidú Sayâo, Lily Pons, y Maria Callas.
Fue dirigido por las notables batutas de Arturo Toscanini, Erich Kleiber, Fritz Busch, Tulio Serafin, Jonel Perlea, y Pietro Mascagni, entre otros.
Ante él cantó en diversas oportunidades antífonas marianas que llenaban de emoción y recogimiento al santo.
[7] Su veta artística ha seguido desarrollándose entre sus descendientes, entre los que se cuentan pintores, diseñadores, anticuarios y restauradores, músicos y cantantes, el más conocido de ellos, su hijo el pintor Jorge Damiani.