Víctor Olea Alegría

Fue su tía paterna la cual recibió a los agentes y los condujo hacia su sobrino.

Al día siguiente, junto a Olea, sería detenido Leonardo Rivas Balmaceda.

En los días posteriores seguirían con Juan Carlos González Sandoval, Bernardo de Castro López, Agustín Holgado Bloch, Luis Olivares Toro, Luis Ahumada y su cónyuge (liberada el mismo día), Mario Carrasco Díaz, Juan Luis Tapia, el ciudadano español Helios Figuerola Pujol, su madre Clara Pujol y, finalmente, Eduardo Aliste González, el 24 de septiembre.

Allí serían nuevamente interrogados y luego torturados, siendo Olea uno de los más afectados.

Entre los agentes de la DINA que reconocieron participación en este operativo se encuentra Osvaldo Romo Mena.