Víctor Peralta

Como boxeador profesional, se consagró campeón argentino liviano el 12 de marzo de 1932, cuando venció por nocaut al ídolo popular Justo Suárez (El Torito de Mataderos), hecho que lo hizo impopular.

[3]​ El fallo de los jueces resultó muy polémico y los simpatizantes argentinos iniciaron una gran protesta que los llevó a un enfrentamiento con la policía.

[4]​ Peralta se vería muy afectado en la memoria colectiva por la pelea por el título argentino que sostuvo con Justo Suárez, el 12 de marzo de 1932.

Suárez, un gran ídolo popular, ya se encontraba muy afectado por una tuberculosis que lo mataría seis años después, y su carrera estaba en franca decadencia.

Julio Cortázar, en su cuento "Torito" referido a Justo Suárez, menciona la pelea con Víctor Peralta en el siguiente texto:

Víctor y Eustaquio Peralta,en 1930.