La introducción del servicio V agregó nuevo trenes adicionales para operar en horas pico que entraban hacia Manhattan en la Línea Queens Boulevard.
[1] Sin embargo, para dar espacio a los trenes del servicio V en Queens Boulevard, el servicio G se le dio una nueva terminal durante los días de semana en Long Island City–Court Square, y los trenes del servicio F cambiaron de ruta al túnel de la calle 63.
El New York Times describió el plan del servicio como "complejo y duramente criticado."
Sin embargo, los usuarios habían "incrementado 20 por ciento desde que empezó a operar, y cada nuevo usuario del servicio V, sin importar que tan solo o sola estarían, el tumulto en el servicio E empezó a disminuir.
El MTA acordó instalar unos pasillos subterráneos en Court Square y la calle 23–Avenida Ely (E M) en la línea Queens Boulevard.
El MTA empezó a inspeccionar aquellas estaciones en el área de Long Island City, Queens para mejoras físicas.