Hija de Suzanne Doumic y del militar Maxime Boué, nació en las Landas francesas.
Años después, en 1924, tratando de ponerse en contacto con un crítico literario, conoció casualmente, en Cassis-sur-Mer, al pintor Roland Penrose.
Se casaron al año siguiente[1] y se instalaron en París donde formaron parte junto a Max Ernst y su esposa Marie-Berthe, Paul Éluard y Nusch Éluard, Man Ray, André Masson, Joan Miró, Luis Buñuel, Pablo Picasso y Dora Maar, Robert Desnos, Yves Tanguy, Salvador Dalí,[2] Tristan Tzara, André Breton o René Char entre otros del grupo de artistas surrealistas[3] en el que, a pesar de ser reconocida por Paul Éluard como una de las más eminentes poetas francesas,[4] fue más valorada como musa que por su talento e[5] inspiró a Man Ray, Max Ernst, Wolfgang Paalen, Eileen Agar, Picasso[3] o Miró.
[8] En 1926, publicó en la revista marsellesa Cahiers du Sud (número 82) unos poemas que ironizan sobre estampas populares franceses, Imágenes de Épinal, escritos en Cassis-sur-Mer.
[11] Su vida en pareja se caracterizó por una intensa actividad social tanto en París, Inglaterra o durante los veranos en la Provenza de la que han quedado numerosos testimonios gráficos.
A partir de entonces, ella solo tuvo breves y discretas relaciones con mujeres, aunque algunas dejaron huella en su obra.
[4] En 1957 viajó a Tenerife invitada por el matrimonio formado por Maud Bonneaud y el crítico de arte Eduardo Westerdahl en cuya casa se instaló durante 5 meses.
La obra fue muy valorada por Georges Bataille en su libro Las Lágrimas de Eros, se convirtió en un éxito e impresionó a los surrealistas.
[15][5] En 1971, el cineasta Peter Sasdy se inspiró en ella para su película Countess Dracula, con Ingrid Pitt en la figura principal de la obra.
[17][3] A lo largo de su vida, mostró una pronunciada inclinación por el esoterismo, los templarios, las amazonas,[2] las pitonisas, las sibilas, el tarot, la astrología y el zodiaco.