Valerio de Limoges

Está considerado como santo por la Iglesia católica.

Según la leyenda descrita en el Legendario manuscrito del Périgord, recibió una educación cristiana y realizó milagros.

En 565, fue en Limoges a venerar la tumba de San Marcial, cuya fama le había alcanzado.

Se retiró como ermitaño a la montaña de Bernage, cerca de Guéret (en Creuse), al lugar donde hoy una villa lleva su nombre, Saint-Vaury.

La iglesia de la localidad está dedicada a San Julián de Brioude y a San Vaury.