Fue descubierta en 1870 en Ljusnarsberg y Kopparberg (Suecia),[1] siendo nombrada así en honor de Goran Wallerius (Vallerius), químico y geólogo sueco del siglo XVIII.
Es un complejo formado por sulfuro de hierro y cobre y por hidróxido de magnesio y aluminio,[2] que cristaliza en el sistema cristalino hexagonal.
Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impurezas: níquel, calcio, potasio, sodio y silicio.
Aparece como un producto de la alteración de la calcopirita en rocas de tipo cromititas y dunitas,[4] también en carbonatitas con minerales del cobre reemplazando a la magnetita, así como en rocas ultramáficas serpentinizadas y uralizadas conteniendo minerales del cobre y níquel.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: calcopirita, cubanita, pirrotita, troilita, millerita, pentlandita, pirita, marcasita, mackinawita, tochilinita o magnetita.