[1] Habita desde zonas áridas o desérticas hasta algunos enclaves con clima tropical.
[2] Su dieta consiste principalmente de insectos y pequeños mamíferos, llegando también a alimentarse en ocasiones de otros pequeños lagartos.
Es fácil de mantener y prosperará si se le prestan las atenciones necesarias con el equipo adecuado.
Normalmente en la naturaleza salvaje este animal cava pequeñas madrigueras, por esta razón se hace necesario que disponga de una gruesa capa de arena o sustrato firme en el terrario donde se encuentre de al menos 40 centímetros.
La alimentación deberá realizarse una vez cada día durante el primer año permitiendo que coma durante 20 minutos todo lo que pueda.