A partir de aquí el paciente debería seguir tomando esta dosis durante varias semanas (12 según el propio fabricante), aunque este aspecto dependerá también de lo que sienta cada persona.
Es aconsejable que pasadas las primeras semanas se consulte con el médico para ir manteniendo o reduciendo las dosis hasta dejar el medicamento por completo.
En caso de efectos secundarios molestos, debe suspenderse cautelarmente el tratamiento y acudir al médico o farmacéutico.
Durante el tratamiento no pueden usarse otros medicamentos para dejar de fumar, tanto si son nicotínicos (parches o chicles de nicotina) como si son otros medicamentos antitabaco.
Por eso se agregó una etiqueta obligatoria en el envase que advierte sobre estos potenciales peligros relacionados posiblemente al consumo de vareniclina.
Estos síntomas reportados son: cambios de humor, irritabilidad, somnolencia, mala coordinación física (por lo que se recomienda no manejar maquinarias peligrosas y evitar la conducción cuando se está consumiendo la medicación), alucinaciones, reacciones paranoides, depresión y conductas suicidas.
Esto no se sabe si es por la medicación, la abstinencia al cigarrillo o la personalidad previa del paciente.