II:46), desde mediados del siglo XX se pone en seria duda esta atribución de la autoría del tema original,[5] que hoy se cree mayoritariamente que fue compuesto por Ignace Joseph Pleyel, discípulo de Haydn.
[7] No existen, sin embargo, fuentes que avalen esta hipótesis, ni ninguna otra mención del llamado «Coral de San Antonio».
[8] Por ello, algunos musicólogos, encabezados por el propio Robbins Landon, han propuesto redenominar la obra Variaciones sobre el Coral de San Antonio,[9] a fin de no contribuir a perpetuar una atribución errónea; pero el uso corriente y la discografía siguen manteniendo el nombre original.
[10] La atmósfera del tema original es evocada al conservar Brahms casi la misma instrumentación del divertimento (dos oboes, tres fagots, dos trompas y un serpentón),[3] aunque suprimiendo uno de los oboes y sustituyendo el ya arcaico serpentón por el contrafagot.
[6] En definitiva, se conserva en todas las variaciones la disposición periódica del tema, pero el tratamiento melódico y armónico se toma muchas libertades: en ocasiones la relación melódica con el tema queda totalmente oculta y la armonía lleva por lo general el sello del romanticismo.
Del mismo modo, la robusta sexta variación (también vivace), contrasta con el carácter etéreo de la séptima (grazioso).
[12] Irónicamente, esta alusión tangencial parece ser el único vínculo real de las Variaciones con el compositor que como supuesto autor del tema original figura en su título.