Vauxhall SRV

El diseño, inusualmente, presentaba asientos delanteros fijos, pero con todos los controles del conductor ajustables en posición, ángulo y alcance.

Irónicamente, esta característica se incorporó más de treinta años después a algunos automóviles producidos en serie.

El motor era una versión transversal con 2,3 litros del Slant Four, pero con inyección de combustible.

El propulsor instalado en el SRV era en realidad una maqueta, de forma que el automóvil no podía funcionar con su propia propulsión, y la transmisión transversal necesaria nunca llegó a desarrollarse.

El coche volvió a exhibirse en el "London Classic Car Show", en marzo de 2017.