El 18 de mayo de 1989 se realizó una nueva prueba, el VLS-R2, con la que se llegó a los 50 km de altura, su primera fase está constituida por cuatro propulsores iguales, del tipo S-43, que operan a la par, y es similar a la primera fase del cohete Sonda IV, perteneciente a la última serie de los cohetes Sonda, en los que se basan los VLS.
El propulsor de la tercera etapa es del tipo S-40, también equipado con tobera móvil.
Dos años después, en diciembre de 1999, la misión Almenara realizó el segundo lanzamiento de cualificación, llevando a bordo del VLS-1 V02 un satélite científico del INPE, el SACI 2.
Nuevamente el cohete fue destruido durante el despegue por problemas técnicos.
La siguiente prueba, el VLS-1 V04 estaba inicialmente prevista para 2006, pero finalmente fue cancelada.