El Velasquismo es una corriente política personalista en torno a la figura del expresidente peruano Juan Velasco Alvarado, orientada hacia el caudillismo, el agrarismo, el antiimperialismo, el populismo de izquierda, el socialismo nacional, el socialismo autogestionario, el patriotismo, el indigenismo, el nacionalismo de izquierda, el culto a la personalidad y el autoritarismo.
El velasquismo fue “una “revolución peculiar” en el Perú y América Latina.
Mientras que los militares de otros países, con apoyo de los gobiernos de Estados Unidos y las derechas nacionales, combatían el comunismo, perseguían a los sectores progresistas, violaban los derechos humanos y buscaban, con éxito, liquidar la democracia, el golpe de los militares peruanos caminaba en otro sentido.
Un proceso autoritario que combinaba un conjunto de reformas radicales y la democratización de la sociedad peruana.
Para las clases dominantes el velasquismo es algo que nunca debió haber existido, una anomalía que debe olvidarse lo más pronto posible.