[2] Cursó la educación primaria en la escuela japonesa que en dicha localidad dirigía Sukeo Isayama, donde descubrió su vocación de artista.
Huérfano, se trasladó a Huando para vivir con un tío suyo.
Aprendió también fotografía, iniciándose en dicho oficio, pero pronto se entusiasmó por la pintura.
Obtuvo los primeros premios en concursos promovidos por Hebraica (1963), el Instituto Cultural Peruano-Norteamericano (1964) y el Salón Nacional de Artes Plásticas organizado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1965).
Ganó el Premio Bienal Tecnoquímica de 1966 y el Premio Nacional Ignacio Merino del Instituto Nacional de Cultura en 1967.