Vendelhelm

Se calcula que su uso se inició hacia finales del siglo VI hasta aproximadamente mediados del siglo IX en Escandinavia y las islas británicas, aunque tras el descubrimiento del yelmo de Gjermundbu se teoriza que siguió siendo un elemento identificativo de las castas guerreras más nobles en la Era vikinga.

Se identifican sobre todo por una cresta superior y unos anteojos protectores muy característicos, que terminan con cabezas de animales.

Otros, en peor estado de conservación, también se han encontrado principalmente en Gotland y otros lugares de Suecia, debido principalmente a los ritos funerarios por cremación.

También hay algunos ejemplares bien conservados de Inglaterra: si bien no cuentan con las típicas protecciones oculares, por su construcción básica corresponden a los cascos crestados.

Sin embargo, el casco podría ser mucho más antiguo, de principios del siglo sexto.

Vendelhelm del siglo VII procedente de un barco funerario de Uppland .