No queda de estas instalaciones sino unos restos materiales ubicados junto a la carretera.
El atentado se produjo al paso del convoy del general, sin poder alcanzar a Moscardó, pero sí neutralizando a parte de su guardia personal e incendiando el camión en el que se transportaban.
[5],[6] Según consta en la causa judicial de Concha, el ataque se saldó con varios muertos.
[10] La fachada meridional, que da a la carretera N-211, es la principal y destaca por sus vanos, todos organizados en mismo eje vertical y con medidas equidistantes —salvo uno en la planta baja en el extremo izquierdo que se aprecia de apertura contemporánea—.
Estos vanos son adintelados, conformados por dovelas bien trabajadas en su línea de imposta, estrechas y destacando también las jambas realizadas con sillarejo.
La cámara, en la segunda planta, era amplia y una parte se destinaba como palomar.
Frente a la entrada se encuentra un pozo cubierto con una pequeña pila-abrevadero de piedra.