Pintado hacia 1565, se encuentra en la Galería Borghese, en Roma, con el número de inventario 170.
La mayoría de expertos lo datan en 1565 (Adolfo Venturi, Hans Tietze, Rodolfo Pallucchini, Paola Della Pergola).
[2] En esta pintura mitológica, Venus, la diosa del amor según la mitología romana (Afrodita en la mitología griega), aparece a la izquierda de la imagen, vestida con una túnica blanca y tocada con una corona, en el acto de vendar los ojos a Cupido, el dios del deseo amoroso —el hijo que tuvo con Marte, dios de la guerra—, representado como es habitual como un niño con alas.
Al fondo se ve un paisaje montañoso, generalmente identificado como Cadore, la región natal del pintor, donde vivía en 1565, cuando fue pintado el cuadro aproximadamente.
En cambio Erwin Panofsky hizo una lectura iconográfica en clave neoplatónica: el Cupido vidente, a la espalda de Venus, representaría al Amor celestial (Anteros), mientras que el vendado sería el Amor humano (Eros); las dos ninfas serían alegorías del Placer y la Castidad.
Por la fecha en la que pintó esta obra, Tiziano realizó también La toilette de Venus y, poco después, una Venus desnuda que envió a Felipe II de España en 1567, actualmente perdida.