[5] Sigue la vida de Vera, una adolescente que está cursando su último año de la escuela secundaria y vive en Rosario con su madre, que trabaja como agente inmobiliario.
Sin embargo, con el tiempo Vera también comienza a experimentar su sexualidad con los clientes.
Diego Brodersen de Página 12 señaló que «los realizadores apuestan por un esquema narrativo terso y transparente que jamás derrapa en el sensacionalismo dramático o la estudiantina».
[6] Paula Vázquez Prieto de La Nación destacó que «Tamburello y Actis apuestan a un tratamiento de la sexualidad que escapa a etiquetas y fórmulas preestablecidas, que explora el propio devenir de su personaje con una libertad bienvenida».
[7] En una reseña para Indie Hoy, Julieta Aiello escribió «el film es realista, no solo porque propone que los deseos y la rebeldía son irrefrenables, sino porque tendrán consecuencias inmanejables para una niña».