Verdad descubierta por el Tiempo

Su idea original, atestiguada por bocetos iniciales, era realizar una escultura con el tema La Verdad descubierta por el Tiempo donde este último, en forma de un torbellino, desnudaba violentamente a la primera.

Finalmente, quedó la imagen de la Verdad desnudada con violencia pero no la representación del Tiempo.

La elaboración de esta estatua está ligada al período posterior al pontificado de Urbano VIII en que la corte pontificia pasó a ser contraria al legado de ese Papa y, por ende, a su protegido, Bernini.

Así, tuvo que ver cómo era derribado el campanario que había mandado levantar para la Basílica de San Pedro, según se arguyó, por problemas de estabilidad.

Menciona también esta obra en su testamento: Hasta 1924 se mantuvo con la familia Bernini, pero ese año fue trasladada a la Galería Borghese.