El lugar contaba con diversos servicios como reparto del correo, servicio religioso (con una curiosa ermita de peculiar estilo única en toda la zona), depósito, molino junto al río que proveía de luz al lugar o escuela.
La finca agrícola sigue en funcionamiento pero sus actualmente pocos trabajadores optan ahora por residir en Miranda de Arga y trasladarse diariamente al lugar.
Aunque, en la actualidad, los residentes son prácticamente inexistentes, una parte significativa de las casas siguen siendo mantenidas, evitando un excesivo deterioro.
Para su nacimiento se desplazaron a Falces, donde contaban con más apoyo familiar y de servicios básicos que en esta pequeña aldea.
También recuerda que en este lugar escuchaba en la radio al guitarrista pamplonés Sabicas.