Vergogna schifosi es una película italiana dirigida en 1969 por Mauro Severino.
Seis años más tarde, cuando gozan de un estatus social respetable, reciben una carta anónima con una comprometida fotografía, acusándoles y cuestionando cosas que han hecho en sus vidas.
El chantajista exige dinero y firma como “Vergogna schifosi”.
Un día van los tres a la playa con unos amigos, allí alguien pone en marcha una grabadora y se escucha la voz de Carletto explicando que nunca tuvo la intención de chantajearlos, que solo pretendía burlarse y divertirse a costa de ellos, para ello utilizó una vieja foto olvidada.
Los tres se quedan petrificados, mientras que el resto finge no haber escuchado nada.