El «vestido de la venganza» (en inglés: «revenge dress»)[1] es un polémico atuendo que la princesa Diana de Gales lució el mismo día en que su todavía esposo, el príncipe Carlos, anunció públicamente su adulterio con Camilla Parker Bowles.
El programa, cuyo objetivo era ofrecer una imagen favorable del príncipe Carlos, terminó siendo interpretado como un reconocimiento público de infidelidad cuando el entrevistador, Jonathan Dimbleby, preguntó al heredero al trono si había sido «fiel y honorable» durante su matrimonio, a lo que este respondió: «Sí, hasta que se rompió irremediablemente»[5] (en los días previos a la emisión del programa se hizo una extensa promoción de la infidelidad que el príncipe iba a confirmar).
Diana no tenía pensado acudir al evento de Vanity Fair, al cual estaba invitada, debido a la vergüenza que le produjo la gran publicidad dada a la entrevista, alegando, por otro lado, no disponer de ningún atuendo que llevar a la velada, aunque dos noches antes del evento aceptó finalmente la invitación[6] (Sarah Bradford, biógrafa de la princesa, escribió que Diana «fingió indiferencia» respecto al documental).
[2] No obstante, las declaraciones del diseñador Valentino anunciando que Diana acudiría a la velada con una creación suya causaron un gran enfado en la princesa, quien lo consideró «presuntuoso»,[5] tomando finalmente la decisión de lucir el vestido de Stambolian.
[10] Varios expertos consideran que, desde aquella aparición, el vestuario de Diana empezó a cambiar, tomando la princesa la decisión de mostrar una imagen más atrevida y sensual ya que sus vestidos comenzaron a ser más ceñidos, además de que Diana empezó a llevar tacones con más frecuencia.