Actualmente el vaducto presenta diversos soportes, con cinco nuevos apoyos en hormigón armado, que datan de la guerra civil, los cuales fueron construidos como refuerzo tras haber sido destruido el puente (cortando a soplete su estructura metálica) para evitar el avance de las "tropas nacionales".
Las vigas se dividen en tramos mediante los montantes verticales, cuya modulación básica es de 2,40 metros.
Las tres vigas se arriostran transversalmente mediante cruces de San Andrés formadas por perfiles en T, diversas pletinas y angulares tipo L dispuestos horizontalmente.
Las uniones entre los distintos elementos de la estructura son en su mayoría mediante roblones, existiendo en menor medida soldaduras.
Por otro lado están los soportes originales mediante grandes pilas rectangulares de piedra, con un acabado exterior en sillería.