Vicenta Chávez Orozco

[1]​ Orozco fue ingresada en un hospital de Guadalajara con neumonía y allí experimentó un llamado radical para ayudar a otros en el mismo hospital que estaban enfermos, se recuperó y pronto regresó para cumplir esta promesa, para luego convertirse en religiosa y establecer su propia orden.

Hizo sus votos privados el 25 de diciembre de 1895, junto a Catalina Velasco y Juana Martín del Campo, y luego hizo su profesión canónica completa como religiosa profesa en 1911.

Fue nombrada su superior en 1913 y ocupó el cargo hasta 1943.

En 1914, durante la Revolución Mexicana, las fuerzas de Venustiano Carranza se apoderaron de la Catedral de Guadalajara y tomaron como rehenes a varios sacerdotes y religiosos, entre los que también se encontraba ella.

Su orden recibió posteriormente el decreto pontificio de alabanza del Papa Juan XXIII el 28 de abril de 1962 y está presente en ocho diócesis mexicanas; había 151 religiosos en 24 casas en 2005.