[a] Pasó su infancia en Barcelona, regresando a Benidorm en 1920, donde, muerto su padre, Maximiano Llorca Fuster, capitán de la Marina Mercante, el niño asistió a la escuela nacional del pueblo.
Según la autobiografía escrita por Vicente Llorca hacia finales del año 2000, y transcrita por el cronista benidormense Amillo Alegre, al estallar la guerra civil española, fue destinado a la 92.ª Brigada Mixta del ejército republicano,[3] donde hizo funciones de maestro de la Compañía de Depósito, hasta que en junio de 1938 pasó al bando de las «tropas nacionales» y fue destinado a una «Bandera de choque».
A pesar de ello, sería destinado sucesivamente en Pamplona, Villarrobledo y Alcoy (1947-1957).
[c][2] Como funcionario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos desde febrero de 1940, tuvo su primer destino importante en 1958, al frente del, hasta su llegada inexistente, salvo en los papeles,[d] Archivo Histórico Provincial de Albacete, del que sería director hasta 1961 (en ese periodo abrió también varias municipales de la provincia de Albacete).
Falleció en Madrid a la edad de 95 años.