Vicente Nicasio Renuncio Toribio

Por ser mártir, su beatificación no requirió demostración de milagros.

Más tarde en su vida también sería misionero, tanto de Astorga como desde El Espino, y participó en las misiones a Daroca y a Peñacastillo.

[4]​ Profesó ése mismo año, el 8 de septiembre.

[5]​ Ese mismo día fue enviado a la Dirección General de Seguridad e, inmediatamente, a la Cárcel Modelo de Madrid.

[7]​ Se le atribuyen las palabras finales «Ofrezco mi vida por mis hermanos en España, por toda la congregación y por la desdichada España».