Sus padres fueron Felipe Santa María y Rosalía Martínez.
Se unió a la Orden Franciscana, con quienes continuó sus estudios de Filosofía en Celaya y Teología en Valladolid.
Logró escapar y se unió a los insurgentes en Tlalpujahua.
En 1813 se unió a José María Morelos para ayudarlo durante el sitio de Acapulco.
Murió el 23 de agosto del mismo año.