La cifra de población más elevada se logró en 1992, cuando la ciudad llegó a tener 10 247 habitantes.
A 20 km de la ciudad se encuentra un complejo turístico llamado Sâmbăta.
Victoria, por haber sido fundada en la época comunista, fue edificada como una ciudad atea, sin iglesias, aunque la población celebraba misas a escondidas.
Gheorghe Albăceanu, guardia en el complejo industrial y muy creyente, adaptó dos habitaciones de su casa para poderlas utilizar como iglesia, donde celebraba misas por la noche.
Allí ahorraba dinero y en 1968 compró una casa de madera que puso en su jardín, destinándola a servir como iglesia.