[8] A través de su empresa Unión Minera del Norte (UMINSA), Alonso se hizo con la práctica totalidad de la cuenca minera palentina.
[9] En 2010, Alonso había cerrado todas estas explotaciones, manteniendo únicamente abierto el pozo «Las Cuevas» en Velilla del Río Carrión, y dos minas a cielo abierto en Guardo y Castrejón de la Peña.
[11] Así, es dueño de las sociedades mineras Ferpi Construcciones y Obras, Movexin S.L., Rosical S.A., Minercal S.A., Vencove S.A.(en concurso), TEN S.A. (para subcontratas); Tebsa S.A., Exconci S.A. (en concurso) , Roel Hispánica (transportes);[12] Peninsular y Contratas (empresa concesionaria), Norfesa (áridos y productos de cemento.
[16] El nombre de Victorino Alonso ha venido habitualmente ligado a distintos delitos.
Estas actividades han sido denunciadas ante organismos internacionales.
[23][24] La situación se desbloqueó temporalmente cuando la Comisión Europea autorizó al Gobierno español a subvencionar a las compañías eléctricas que utilizasen carbón autóctono para su producción.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó las explotaciones a cielo abierto en la zona protegida del Alto Sil por considerar que vulneraban la legislación medioambiental comunitaria.
Según la sentencia, Alonso vació el yacimiento en su totalidad, usando los sedimentos y restos arqueológicos para el rellenado de diques en un río adyacente.
Además, valló la cueva, de titularidad pública, y la anexó a una finca suya colindante, colocando en su interior abrevaderos y pesebres para la alimentación de fauna salvaje que posteriormente cazaba con amigos del mundo empresarial en su finca privada.