[12][13] Sin esperar a la resolución de esta petición de declaración, el edificio se demolió el 21 de abril de ese mismo año, un mes y cinco días tras su anuncio.
El palacio contaba con tres pisos, así como una planta de sótano.
[16] Destacaba su fachada en el Paseo de Ezequiel González.
[17] Se trató una obra que ejemplificaba el trayecto hacia una arquitectura cada vez más limpia, desornamentada y funcional por parte del su autor Silvestre Manuel Pagola Bireben, tendiendo a veces a una mayor fuerza expresiva en la combinación y el uso de los elementos arquitectónicos, como sucede en el bloque de viviendas en esquina Francisco Gálvez en la plaza de la Rubia también en Segovia y que se edificará en 1935.
[18][5] Estaba rodeado de un jardín donde todavía encuentran varios ejemplares de árboles centenarios.