Villacañas

[4]​ En los últimos años ha experimentado una crisis económica, más aguda debido a la fuerte presencia de una industria de puertas que se hundió tras estallar la burbuja económica en España.

El sector industrial y terciario siguen siendo, no obstante, los más importantes, aunque destaca su producción vinícola.

No obstante en Villacañas existen elementos geográficos que contrastan fuertemente con la monotonía del paisaje manchego: sierras y lagunas.

Asimismo, la mitad occidental de Villacañas cuenta con una cierta complejidad orográfica con muchas pequeñas sierras y montes aislados que conviven con zonas de relieve deprimido que tienden al encharcamiento.

Las sierras Peladas (805 m) en dirección norte-sur, ocupan una extensión de casi tres kilómetros.

La sierra del Corvo (789 m s. n. m.) también se sitúa en dirección norte a sur con una longitud de tres kilómetros.

En esta mitad oriental destacan las múltiples zonas encharcadizas y lagunas de suelo salino (el este del propio casco urbano está situado en una depresión, por ejemplo, el paraje conocido como el Prado), debido al nivel freático próximo a la superficie.

El río Riansares atraviesa la parte oriental del municipio en dirección norte a sur, hasta su desembocadura en la laguna de Taray ya en el vecino Quero.

El Riánsares presenta un carácter muy temporal con fuerte estiaje, quedando seco en los meses de verano.

No obstante, la laguna Larga recibe como aporte las aguas residuales tratadas del municipio, evitando que llegue a secarse.

Villacañas posee un importante complejo lagunar con gran riqueza tanto vegetal como ornitológica que forma parte de la llamada La Mancha húmeda.

Parte del propio casco urbano se encuentra situado sobre el fondo de un lago seco, del que forma parte la laguna Larga, situada al sureste del municipio, que conserva su agua durante todo el año y ha sido objeto de diversos proyectos para su conservación.

En el municipio se encuentran restos arqueológicos de la Edad del Bronce (cerro Tirez), romanos y árabes.

A consecuencia de la desamortización de Mendizábal en 1836, comienza a aparecer el jornalero o bracero que trabajará las nuevas tierras que adquiere la pujante burguesía.

La penuria económica de los braceros, les obligará a construir viviendas subterráneas denominadas silos.

Con posterioridad, en 1929,[11]​ el trazado fue reconvertido al ancho ibérico y enlazado con la línea general Madrid-Alicante.

Tras diversos avatares se mantuvo operativa hasta su cierre en 1965, mientras que la línea Villacañas-Quintanar de la Orden sería clausurada definitivamente en 1985.

Hoy en día, la agricultura sigue en plena explotación, predominando la vid, el trigo y el olivo, aunque no las industrias afines.

La crisis del sector de la construcción afectó seriamente a esta industria, que desapareció casi en su totalidad.

Su analfabetismo no le impidió plasmar su sentimiento religioso en cuadros y figuras modeladas en yeso.

El Museo Etnográfico del Silo permite experimentar al visitante la sensación de vivir bajo tierra.

De que llegué a mi casa Se lo dije a mi mujer, Estaba haciendo gachas Las navidades con "la Pastorela", auto sacramental de origen medieval.

En 2016 procesionó por primera vez por las calles de Villacañas una nueva imagen bautizada como María Santísima del Dulce Nombre y Esperanza, patrimonio de la Cofradía del Santo Sepulcro.

La imagen es portada por anderos y viste una túnica morada de especial belleza la noche del Jueves Santo.

María Magdalena, junto a los pasos de La Verónica y San Juan Evangelista, ambos pertenecientes a la Hermandad de San Juan Evangelista también parten del mismo templo.

de la Soledad también se incorporan al recorrido procesional desde dicho templo.

El contraste de la orografía villacañera: la laguna Larga y de fondo la sierra del Romeral
Vista de la sierra del Romeral
Flamencos en la laguna Larga
Aspecto de la calle mayor después de la inundación de septiembre de 1893
Casa consistorial
Silo de Villacañas
Museo de la Tía Sandalia
Teatro Miguel de Cervantes