Vincenzo Vela

[1]​ Francesco Hayez jugó una parte activa en asegurarle comisiones prestigiosas para la aristocracia liberal y la burguesía de Lombardía, sobre todo para trabajos de una naturaleza patriótica en los que alude a la situación política italiana.

Regresó a Ligornetto en el mismo año y residió en la villa construida para albergar los trabajos de sus estudios en Turin.

Su producción madura está caracterizada por un repertorio de retratos y monumentos funerarios, en los que se incluye un relieve naturalista dedicado a los 199 trabajadores muertos durante la construcción del túnel ferroviario de San Gotardo (La vittime del laboro, 1882-1883).

Con este premio, Vicenzo viajó a Roma para estudiar y trabajar.

Regresó a Milán para pelear en las guerras de independencia contra Austria.

Ahí completó Rassegnazione para la condesa Loschi de Vicenza; una estatua para el matemático Gabrio Piola; una estatua del poeta Tommaso Grossi (1857-1858);[3]​ uno del filósofo Antonio Rosmini; una Minerva para Lisboa; una estatua de Cuenta Cavour para el atrio de la Bolsa en Génova; un monumento a Gaetano Donizetti, con una alegoría femenina representando a Armonía llorando junto al retrato del gran maestro (1855).

Estatua de Joaquín Murat en el cementerio monumental de la Cartuja de Bolonia.
Estatua de Cristóbal Colón, entregada por la emperatriz Eugenia de Montijo a Colombia. Obra de Vincenzo Vela.