Viola appalachiensis

UU., donde crece de forma endémica en las llanuras aluvionales junto a los Montes Apalaches, entre Pensilvania y Carolina del Norte.

Es una hierba perenne que puede alcanzar 10 cm de altura.

Los tallos son rastreros, formando matas densas que a veces parecen acaules.

Las hojas son alternas, reniformes, muy levemente dentadas o crenadas, con una leve pilosidad junto al margen.

Las flores son de forma irregular, de color azul con el centro blanco, con la corola tubular mucho más larga que ancha y los pétalos laterales barbados.