Las crónicas cuentan que, en el año 1555, un religioso mercedario llamado fray Jorge Martínez se encontró una diminuta imagen de alabastro de la Virgen, metida entre el corporal, cuando se disponía a decir la Misa ...una imagen de bulto, muy pequeña y devota de Nuestra Señora....[1] Inicialmente se la llamó Virgen de Loreto, nombre que da título a la pedanía y que ha evolucionado en Orito.
La devoción hacia la Virgen, a nivel local, siempre fue muy grande.
Cabe destacar las diferentes procesiones que se han efectuado a lo largo de los años, para pedir lluvia para las cosechas, rogativas que, según se apunta, solían dar buenos resultados.
Las fiestas en honor a la Virgen tienen siglos de existencia.
Los actos tradicionales son: Pasacalles por la mañana y almuerzo general en la Plaza Mayor.