Virgen de Valdefuentes

La imagen es una talla de madera del siglo XI o XIII que representa a la Virgen con el niño.

Tiene a su hijo sobre la rodilla izquierda, y sobre una mano derecha de descomunal tamaño sostiene una fruta esférica.

La imagen de la Virgen, que ocupa la hornacina central del retablo mayor, está sentada sobre un trono muy pequeño.

[1]​ La romería se celebraba tradicionalmente ocho días después del Domingo de Resurrección y siempre en lunes.

Las mantas se usaban para sentarse o arrodillarse en la ermita, ya que no había bancos en ella.

Dichos gallos eran entregados a los mayordomos para que sacaran dinero para cubrir los gastos de la fiesta.

La costumbre que había consistía en enterrar al gallo haciendo un hoyo en el suelo, cubriéndolo todo excepto la cresta.

Las piedras que se lanzaban solían tener un precio fijado por los mayordomos de entre un real y seis perras.

Había grupos de mozos que se juntaban, reunían un fondo común para comprar piedras y elegían a los mejores tiradores.

Cuando acababan de comer, se iban al bailadero y el tamborilero tocaba música, formándose un baile durante un rato no muy largo.

Aunque sigue habiendo misa y procesión con subasta de piernas, mucha gente no va.

Carlos Labrador, alcalde de Montehermoso, dijo que en 2011 no se permitirían aparcamientos en la misma carretera.

[7]​ Finalmente, el ayuntamiento decidió organizar la romería en el lugar habitual, pero prohibiendo el aparcamiento a partir de las 18 horas y fletando autobuses.

Además, había puestos de taberneros y se bailaba en el bailadero al son del tamboril.

La feria de ganado desapareció con el tiempo, pero en septiembre se siguen realizando fiestas en honor a la virgen.

[11]​ La fiesta religiosa comienza con una procesión en la que se sube la imagen de su ermita al pueblo.

Tradicionalmente, las celebraciones religiosas en honor a la virgen se realizaban en los alrededores de la ermita.

La virgen no se subía al pueblo casi nunca, sino solamente cuando había una sequía prolongada.

Ermita de Valdefuentes.
La Cruz de la Ansomá, que marcaba la entrada al pueblo en el camino a la ermita, sigue estando en su lugar.
Procesión de subida de la virgen al pueblo que inicia las actuales fiestas de septiembre. Al fondo se pueden ver los regadíos de las Vegas del Alagón .