Fue coronada canónicamente en el año 1904, convirtiéndose en la primera imagen mariana en obtener esta distinción en Andalucía.
En su origen se entremezclan la historia y la leyenda, existiendo la creencia de que fue creada por los ángeles del cielo, también se cuenta que fue donada al rey Fernando III de Castilla por el monarca Luis IX de Francia (primo hermano del rey castellano), referente al rey que reconquistó a la ciudad.
Otra versión es que encontraron la bellísima imagen y por esa razón, la acompañó en la reconquista.
Su llegada a la catedral parece ser que fue por mediación de Alfonso X el Sabio.
En su visita a la ciudad en el año 1982, el papa Juan Pablo II recorrió la catedral.
En el año 2006, debido a obras que se realizaban alrededor de la catedral, hizo su recorrido por las calles del barrio de Santa Cruz, que fue engalanado para dicho evento, el itinerario incluyó las calles Mateos Gago, Rodrigo Caro, plaza de la Alianza, Joaquín Romero Murube y plaza del Triunfo.
En esta fecha fue vestida con el manto de terciopelo rojo bordado en oro, donado por la duquesa de Montpesier, y el recorrido también incluyó los giros completos que realiza a lo largo del trayecto, denominadas "posas", y que consisten en que el paso es vuelto hacia la presidencia eclesiástica, y detenido, tras lo cual se inciensa a la imagen de la Virgen y posteriormente se rezan las preces correspondientes a la hora tercia del breviario, que es la que corresponde con la procesión.
Su autor es anónimo, estando fechada su ejecución en la primera mitad del siglo XIII.
Tras la conquista de la ciudad en 1248 por Fernando III el Santo, la mezquita mayor almohade, fue consagrada como catedral de la archidiócesis, añadiendo una capilla real construida bajo el patrocinio del monarca.
Este recorrido fue establecido en el año 1958 por el cardenal José María Bueno Monreal, pues hasta entonces se reducía desde la puerta de Palos hasta la de San Miguel.
Una vez finalizada la procesión, el paso de la Virgen es colocado delante del altar del Jubileo, donde el arzobispo celebra una solemne pontifical, y tras ello, es trasladada a su capilla.