Se trata de una romería internacional, ya que la imagen es venerada por peregrinos tanto portugueses como españoles.
Este ramo de flores y el rosario son subastados cada año en la romería.
Todos estos son símbolos del campo que en muchas ocasiones los fieles ofrecen a la imagen el primer domingo de mayo.
Por ese motivo la Base General Menacho fue traslada a los campos de Bótoa.
En 1940 se organiza por primera vez un concurso instalando una tribuna junto a la ermita, con un jurado, concediéndose tres premios para los carros, las carrozas y parejas a caballo con premios en valor de 100, 75 y 25 pesetas.
El hermano mayor, acompañado por Don Domingo Caballero Luque, hizo entrega del estandarte de la Virgen a Don Juan Antonio Jiménez Lobato y se inició la peregrinación hacia la ermita.
La actual es fruto de la remodelación llevada a cabo en el siglo XIX por el arquitecto municipal Tomás Brioso Mapellí.
El presbiterio tiene una cúpula con pinturas, murales y el magnífico retablo es característico portugués con estilo del siglo XVIII.
Su carácter rococó se caracteriza por sus formas curvilíneas y columnas con capiteles corintios.