De abril a junio recorrió el Mediterráneo y conoció al oficial de la Marina francesa y escritor Pierre Loti, que la recibió a bordo del crucero torpedero Vautour del que era comandante.
Otra leyenda indica que estando con sus padres a bordo del acorazado Formidable, invitados por el almirante Caillard, Virginie escribió: «Saben, más tarde ¡seré navegante!».
En 1931 ganó por 9 minutos y 40 segundos la regata contra el Sonia, una embarcación de tres mástiles, en el recorrido Ryde-El Havre-Ryde.
El rey Alfonso XIII la visitó con su familia en la goleta Ailée II otorgándole la cruz del Mérito Naval en 1930.
[6] Fue gran amiga del navegante francés Alain Gerbault [7], quien la cita a menudo en su obra O. Z. Y.
[11] Virginie Hériot deseaba que su cuerpo fuese sumergido en el mar en la costa de Bretaña, pero su madre decidió enterrarla en el panteón familiar en La Boissière-École.
[11]En 1948, su hijo Hubert cumplió su último deseo echando al mar su ataúd frente a la costa de Brest.
Después de su muerte, la goleta Ailée II también fue donada a la Escuela Naval.
La Copa Virginie Hériot es el trofeo principal del Campeonato Europeo de la citada clase y se celebra todos los años.