Visión periférica

Este tema se analiza en la literatura astronómica popular pero sólo unos pocos estudios rigurosos[1]​[cita requerida] han cuantificado el efecto.

Hay evidencia de que esta técnica era conocida desde la antigüedad, ya que parece haber sido reportada por Aristóteles mientras observaba el cúmulo de estrellas ahora conocido como M41.

[2]​ La misma técnica se puede emplear con o sin telescopio (en el primer caso, mirando hacia un lado cuando se observa a simple vista, y en el segundo, mirando hacia el borde del campo de visión del ocular).

[3]​ También se puede utilizar una técnica similar llamada oscilación de la mira, o balanceo del telescopio, que se realiza simplemente moviendo el telescopio, suavemente, hacia adelante y hacia atrás con la intención de mover el objeto en el campo de visión.

[4]​ La visión periférica funciona porque prácticamente no hay bastones (células que detectan la luz tenue en blanco y negro) en la fóvea: una pequeña zona en el centro del ojo.