22, son una serie de piezas cortas para piano compuestas por el compositor ruso Serguéi Prokófiev (1891-1953) entre 1915 y 1917.
Balmont se inspiró para componer un soneto al momento, tildado de «una magnífica improvisación» por Prokófiev, quien nombró las piezas «Mimolyotnosti» a partir de estas líneas del poema de Balmont: «En cada visión fugaz veo mundos, Llenos del juego voluble del arco iris».
[1] Las piezas contienen armonías disonantes, de naturaleza similar a la música compuesta por contemporáneos de Prokófiev como Schönberg y Skriabin, aunque mantiene todavía conceptos muy originales tanto en tonalidad como en ritmo.
Las piezas son viñetas musicales caprichosas y, aunque disonantes, son agradables, efervescentes, y claras, como si Prokófiev hubiera querido mostrar un lado más lento, más alegre de su imaginativa personalidad.
Debido a la uniforme suavidad de la pieza, los intérpretes deben tener mucha paciencia y estar dispuesto a trabajar en la relativamente difícil técnica necesaria para capturar la esencia de este trabajo.