Por ejemplo, un consumo excesivo de vitamina B6 puede llevar a neuropatía periférica y otros trastornos neurológicos.
Las vitaminas hidrosolubles generalmente no se almacenan en grandes cantidades en el cuerpo, lo que requiere su ingesta regular a través de la dieta.
Sin embargo, la vitamina B12 es una excepción, ya que puede almacenarse en el hígado durante varios años.
Las vitaminas hidrosolubles (o solubles en agua), son esenciales para numerosas funciones metabólicas y deben ser suministradas regularmente a través de la dieta.
Es vital seguir las recomendaciones de ingesta para mantener un equilibrio nutricional adecuado y evitar deficiencias o toxicidades.