Fue un antiguo vivero de plantas nuevas del instituto de Parques y jardines de Barcelona y actualmente es un jardín público.
El diseño del jardín muestra la influencia de la jardinería hispanoárabe, como en otros proyectos coetáneos del arquitecto como los Jardines de Laribal, que confeccionó en colaboración con Jean-Claude Nicolas Forestier.
Así, el terreno se estructura en diversas terrazas por las que transcurre un canal de agua que mana de una alberca superior, procedente de una fuente de la montaña.
La vegetación está formada principalmente por especies mediterráneas.
[1] El nombre Can Borni («casa del tuerto») procede de una antigua masía ubicada en el terreno, descrita por el padre Clapés en su crónica de 1843.