Fue el único de siete hermanos en llevar dicho apellido, los otros fueron llamados por la versión checa del mismo: Náprstek.
Adalbert cambió oficialmente su nombre a Vojtěch Náprstek en 1880, aunque ya utilizaba la versión checa del apellido desde mucho antes.
UU., viviendo diez años en dicho país, donde ejerció ocupaciones tales como: carpintero, bracero, librero y político.
Sus colecciones se engrandecieron; y, por eso, en 1862, convirtió su casa natal en "El Museo Checo de Industria", cuya mayor propulsora fue su madre.
Entre los contribuyentes, de colecciones a dicho museo, se pueden nombrar, por ejemplo, a los exploradores Emil Holub, Josef Kořenský, Enrique Stanko Vráz, al zoólogo Antonín Frič o al lingüista Bedřich Hrozný.